S. Stefano di Camastra, ciudad de la provincia de Messina, fue fundada a finales del siglo XVII por el duque de Camastra que quería ceder a los que escaparon del desprendimiento de tierras ocurrido el 6 de junio de 1682, el territorio donde se de los centros más importantes de producción cerámica de Sicilia. La nueva ciudad fue construida, pues, por don Giuseppe Lanza, duque de Camastra, "de hecho se puede decir que es creación suya... y la concibió en su estructura urbana". El plano del centro histórico, un rombo inscrito en De planta cuadrada, fue ideado por el propio príncipe y presenta similitudes con la distribución del siglo XVIII de los jardines de Versalles y del palacio real de Madrid. El pueblo, construido a 70 m. Frente al mar Tirreno, fue fundada cerca de canteras de arcilla, con características particulares, que posteriormente significaron su riqueza económica. En la franja costera del país existían suelos aluviales entre los que abundaban suelos "arcillosos o arcilloso-arenosos, calcáreos, pesados, poco permeables" aptos para el procesamiento de arcillas. Una buena parte de la población de Stefano se dedicaba a la industria extractiva y en consecuencia a la actividad manufacturera local y a la producción de vajillas. Las canteras de material arcilloso estaban situadas en la zona denominada "u chianu", atravesada por Passo Barone, precisamente llamada "turrazza" y fueron entregadas a su fundador a los maestros platos y a sus herederos sin obligación de pago, como se puede leer en la escritura del notario Cristoforo Florena 2. La práctica de extraer arcilla, sin embargo, también está recogida en una ordenanza de la Autoridad Financiera de Messina emitida el 6 de febrero de 1843. Cerca de las canteras de arcilla nacieron las llamadas "stazzunas", donde Se comenzaron a construir los "canali", los "pantofuli" y los "tivuli" que sirvieron sobre todo al principio para la construcción de las casas de la nueva ciudad. La arcilla extraída de las canteras era generalmente transportada "a bardo", en burros conducidos por "carusi" (muchachos) que la llevaban a las distintas "putie" donde era amasada con manos y pies dentro de un "pozo", haciéndola apta para para diversos procesos. Los talleres "chianu", llamados "putie", tienen una estructura más compleja y representan los primeros verdaderos talleres artesanales, donde se elaboran los "giare", los "quartari", los "bummuli", los "cannata", los "fiasco" y "brunia", objetos presentes en la vida cotidiana de cada hogar siciliano. Los TARROS se utilizaban principalmente para almacenar aceite y cereales. Los dobladillos lineales trazados en el vientre durante la fase de giro se llamaban "simi" y tenían un carácter funcional, en la práctica indicaban la capacidad de medida de la tinaja, de hecho, había tinajas de medio cantaro, de un cantaro y de un cantaro. y medio. (un cantaro equivale a 40 kg aproximadamente)

Ya a partir del Neolítico se han ido encontrando hallazgos cerámicos que han adquirido un papel de gran importancia para el conocimiento de la historia de nuestra isla. Las primeras cerámicas encontradas de esta época se caracterizan por una riquísima decoración estampada o grabada, revelada por incrustaciones de materia blanquecina. La influencia de la civilización griega dio lugar a la producción de cerámica pintada de negro brillante en Sicilia y, más tarde, también de cerámica vidriada de color rojo. Pero Sicilia también acoge influencias procedentes de Occidente, de hecho, de la misma época es la presencia de jarrones de estilo ibérico de "vidrio acampanado" de finales del Neolítico. En el primer período siciliano, además de la influencia oriental, coexistió una relación pacífica con Malta, que continuó hasta el segundo período siciliano. En tumbas de este período se han encontrado cerámicas locales y jarrones de producción griega.

Estos contenedores siguen utilizándose en la campiña siciliana y se caracterizan por una parte interna esmaltada. Hablando del tarro no podemos dejar de mencionar a nuestro Pirandello, que se inspiró en el tarro de Stefano para su famosa novela. Incluso hoy en día, la elaboración de este objeto sigue una técnica antigua: la base se moldea en el torno, mientras que las distintas bandas se trabajan a mano y luego el maestro las une entre sí, según el tamaño del objeto. Encendiendo el propio torno. La QUARTARA estaba destinada, sin embargo, a contener agua para uso doméstico y fue fabricada por la "lanciddana". Puede tener varias formas, con cuello alto y estrecho o cuerpo barrigón. Otro objeto utilizado para contener agua era "U BUMMULU" y es similar a la quartara, pero con un cuello más largo y estrecho, esta peculiaridad impedía que el líquido se derramara. La razón por la que estos contenedores mantenían el agua refrigerada era por la evaporación de su superficie. De hecho, la porosidad de la terracota hacía que el calor se liberara al exterior sin calentar el contenido. La CANNATA era una jarra de terracota vidriada que se utilizaba para contener vino. De cuerpo barrigón y boca ancha y jadeante, a veces estaba dotado de un pico colocado cerca del vientre y en la boca tenía una máscara que impedía que el líquido se escapara al verterlo. El FIASCO era un cruce entre la quartara y el bummulo y también se utilizaba para contener vino. La BRUNIA era un contenedor doméstico utilizado para almacenar pasta de tomate. Entre la producción cerámica de S. Stefano, recordamos también los jarrones con cabezas humanas que decoraban los balcones de la ciudad. Pero quizás el principal éxito de la cerámica Stefano estuvo dado por la variedad de platos para uso doméstico que se elaboraban en los antiguos hornos de la familia Piscitello. Las había de todos los tamaños y también servían para extender conservas al sol. Una antigua tradición de Stefano era preparar, durante la Semana Santa, platos de cerámica pintados con escenas de la pasión de Jesús con semillas de cereales humedecidas (u lavuru), que luego eran llevados a la iglesia y admirados por todos. Por último, entre los productos antiguos, no podemos dejar de mencionar los famosos "alborelli" utilizados en la farmacia como recipientes para especias.